Delicioso y Cargado de Tradición
Desde hace muchísimos años, el Mole es uno de los platillos más emblemáticos y representativos de la gastronomía mexicana. Su origen se remonta a la época prehispánica, cuando los antiguos mexicanos lo utilizaban como ofrenda para sus dioses.
Con la llegada de los españoles, la receta del Mole se enriqueció con ingredientes y especias traídos de Europa. Esto hizo que, poco a poco, se convirtiera en un símbolo de la fusión de las culturas indígena y española. Actualmente, el Mole Mexicano es reconocido como la máxima expresión de la diversidad cultural y riqueza gastronómica del país.
Origen e Historia del Mole Mexicano
Durante muchos años, se pensó que el Mole Mexicano fue inventado por unas monjas en un convento de Puebla en 1685. Según la leyenda, Sor Andrea mezcló varios ingredientes para agasajar al arzobispo, dando como resultado el plato que hoy conocemos.
Sin embargo, diversas investigaciones han demostrado que su origen data de la época prehispánica y que era utilizado por los aztecas. Para entonces, los indígenas preparaban una salsa con jitomates, semillas de calabaza, chiles y hierba santa para aderezar la carne.
Con el tiempo, se fueron incorporando ingredientes y técnicas de otras culturas, como la española, la africana y la árabe. De modo que, en la actualidad, existen diferentes tipos de mole según la región, el clima y las tradiciones locales. Algunos de los más conocidos son el Mole Poblano, el Mole Negro, el Mole Verde de Guerrero y el Mole Rojo de Zacatecas.
Ingredientes y Preparación del Mole
Debido a que existen muchas variedades según la región, los ingredientes del Mole varían en función de donde se prepare. Aunque la lista es muy variada y extensa, por lo general está compuesto por los siguientes ingredientes:
● Carne de pavo, pollo o cerdo.
● Diversos tipos de chiles (anchos, pasilla, mulatos, chipotles, etc.).
● Aceite o manteca de cerdo.
● Cebolla, ajos, pasas y almendras.
● Chocolate, sal y azúcar.
● Especias (canela molida, clavos dulces, pimienta negra, anís molido, etc.).
Como preparar el Mole Mexicano paso a paso
Al igual que sus recetas varían de una región a otra, la preparación del Mole también cambia constantemente. No obstante, a continuación, encontrarás la forma más utilizada de elaborar lo que para muchos es el Mole tradicional.
Ingredientes
● 1 pollo o pavo troceado
● 4 litros de agua
● 1 cebolla
● 4 dientes de ajo
● Sal al gusto
● 10 chiles anchos
● 10 chiles mulatos
● 10 chiles pasilla
● 4 chiles chipotles
● 1/4 de taza de aceite vegetal
● 1/4 de taza de ajonjolí
● 1/4 de taza de almendras
● 1/4 de taza de cacahuates
● 1/4 de taza de nueces
● 1/4 de taza de pasas
● 2 rebanadas de pan blanco
● 2 tortillas
● 50 gramos de chocolate amargo
● 2 cucharadas de azúcar
● 1 cucharadita de canela molida
● 1/4 de cucharadita de clavo molido
● 1/4 de cucharadita de anís molido
● 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida
Preparación
- En una olla grande, pon a cocer el pollo o el pavo con el agua, la cebolla, dos dientes de ajo y sal al gusto. Deja que hierva a fuego medio hasta que la carne esté tierna, unos 40 minutos. Reserva el caldo y la carne aparte.
- Limpia los chiles quitándoles las semillas y las venas.
- Fríelos ligeramente y ponlos a remojar en un poco de caldo hasta que se suavicen. Escúrrelos y licúalos con un poco del caldo reservado hasta obtener una pasta homogénea y resérvala.
- En una sartén grande, calienta el aceite a fuego medio-alto y fríe el ajonjolí, las almendras, los cacahuates, las nueces y las pasas hasta que estén dorados. Retira del fuego y deja enfriar un poco.
- Licúa estos ingredientes con un poco más del caldo reservado hasta obtener una pasta espesa. Reserva.
- En la misma sartén, fríe el pan y las tortillas hasta que estén crujientes. Licúalos con el chocolate, el azúcar, la canela, el clavo, el anís y la pimienta hasta obtener una pasta suave. Reserva.
- En una olla grande, calienta un poco más de aceite y fríe los dos dientes de ajo restantes. Retira los ajos, agrega la pasta de chiles y fríe durante unos minutos, moviendo constantemente para evitar que se queme.
- Añade la pasta de frutos secos y la pasta de chocolate a la olla con la pasta de chiles. Mezcla bien y cocina a fuego bajo durante unos 20 minutos, agregando caldo hasta obtener una salsa espesa, pero fluida.
- Prueba el mole y ajusta la sal y el azúcar si es necesario. Si quieres un sabor más picante, puedes agregar más chiles chipotles.
Tipos de Mole y Variedades Regionales
Cada región de México tiene su propia versión del Mole que se adapta a las preferencias de los comensales. Aunque no lo creas, solamente en Oaxaca podemos encontrar 7 tipos de Mole reconocidos por sus sabores auténticos y tradicionales. Estos son:
● Mole negro. Probablemente, es el Mole más conocido de la región y tiene como ingrediente principal el chile chilhuacle negro.
● Amarillito. Es un Mole amarillento y espeso que tiene un sabor muy pronunciado y se sirve con empanadas o chochoyotes.
● Mole verde. Es un Mole preparado con ingredientes frescos en los que predominan las hierbas de olor. Tiene un color verde brillante, un sabor aromático y suele servirse con pollo, cerdo o verduras.
● Coloradito. Es un Mole ligero y de sabor dulce que debe su nombre al color rojizo que posee.
● Chichilo. Es una salsa oscura y rica que se sirve en ocasiones especiales sobre carne de res o pollo, junto con arroz, frijoles y tortillas.
● Mole rojo. Se trata de una salsa espesa y picante que suele servirse con carne de cerdo, acompañado con arroz y tortillas de maíz.
● Manchamanteles. Es otro de los moles más famosos de Oaxaca que se caracteriza por ser muy colorida y difícil de quitar de las telas.
Además de estos, existen otras variedades como el Mole Poblano, el de Xico y el Mole de San Pedro Atocpan. Cada uno de ellos tiene matices y sabores diferentes y son dignos representantes de las salsas mexicanas.
Recetas de Mole y Consejos de Servicio
Desde cenas familiares hasta fiestas con amigos, el Mole siempre es una apuesta segura para deleitar los paladares más exigentes. A continuación, encontrarás algunos ejemplos de como puedes disfrutar de sus sabores en diferentes ocasiones.
● En fiestas y eventos sociales. Puedes presentar un plato de enchiladas de mole rellenas de pollo tierno y queso derretido. Acompaña este manjar con una refrescante jarra de agua de horchata o margaritas de frutas frescas.
● Reuniones familiares. En un ambiente más íntimo, opta por servir un tradicional mole con pollo acompañado de arroz y tortillas recién hechas. Agrega un toque hogareño con velas aromáticas y música suave de fondo para conseguir un ambiente acogedor.
● Almuerzo de Negocios. Si estás planeando un almuerzo de negocios, el mole puede ser una opción sorprendente y deliciosa. Puedes servir un mole vegetariano sobre una cama de arroz integral y acompañarlo con una selección de ensaladas frescas.
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El mole mexicano se erige como un tesoro culinario con una historia rica y sabores complejos, que encapsulan la diversidad de la gastronomía nacional. A lo largo de los siglos, el mole ha conquistado nuestros paladares con su mezcla única de ingredientes y técnicas tradicionales. Su presencia en la mesa no solo resalta la maestría de la cocina local, sino que también simboliza la herencia cultural de nuestros antepasados.
Más que una simple comida, es un tributo a la diversidad, la tradición y la artesanía culinaria que ha perdurado a lo largo del tiempo.
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